INFORME DE ANRED

DOMINGO 6 de septiembre de 2009
Festival de la Asamblea de Flores en contra del desalojo
Integrantes de la Asamblea de Flores realizaron ayer un festival para manifestarse en contra del desalojo que puede sufrir el centro cultural recuperado en 2002, en el que funcionan talleres, apoyo escolar, un comedor y donde viven alrededor de 35 familias. El 14 de agosto de este año se les informó que el espacio va a ser rematado, por lo cual se encuentran en asamblea permanente en defensa del Derecho a la Vivienda. El evento, en el que participaron diferentes organizaciones sociales y barriales, comenzó a las 16 y se llevó a cabo en la puerta del "Centro Cultural 20 Flores" en la esquina de Avellaneda y Gavilán, Flores.
Por ANRed - Sur
Ayer en el predio recuperado por la Asamblea de Flores el 31 de agosto de 2002, ubicado en Avellaneda 2177 y Gavilán 537, se realizó un festival en solidaridad con la resistencia al desalojo y el cese de las actividades que allí se llevan a cabo: cooperativas de vivienda y textil, talleres culturales y de género, atención psicológica, asesoramiento legal, atención primaria de la salud (dependiente del CESAC), comedor y biblioteca comunitaria, las colonias de verano con la Dirección de Deportes del Gobierno de la Ciudad (en la cual participaron en la ultima 180 niños y niñas del barrio), espacio infantil (jardín, danza, apoyo escolar y talleres), Centro Cultural 20 Flores (con más de 20 talleres).
Al empezar a caer el sol el escenario preparado en la calle tuvo diferentes visitas, como por ejemplo la de un grupo de chicos del taller "Sol naciente" de música y danzas andinas, quienes acompañados por sus maestros, bailaron un carnavalito y luego comentaron no sólo acerca del aprendizaje de esas danzas en el espacio de la Asamblea, sino también de valores como la solidaridad y el respeto por tradiciones como el significado de los colores de la Wipala (bandera que representa a los pueblos originarios).
Uno de los integrantes de la Asamblea que participó en la organización del evento, Alexis Fasanando, afirmó a ANRed que "no vamos a permitir que nos quiten nuestras viviendas ni que se lleve adelante el desalojo del centro cultural en el que funcionan un montón de actividades abiertas a la comunidad, hace siete años que estamos trabajando para que este espacio continúe con las puertas abiertas, no vamos a bajar los brazos".
Una de las integrantes de la cooperativa textil de trabajo "Hilando Sueños" que expuso sus chalecos tejidos en crochet para la venta, subrayó que en el centro cultural tanto hombres como mujeres "trabajamos en forma autogestionada".
El problema más grave que tienen las familias que viven en este lugar es el habitacional. "Fuimos corridos por los altos alquileres, el hacinamiento en los hoteles y es por eso que decidimos armar nuestra cooperativa de vivienda", explicó otro joven que habita en el lugar. Ante la falta de respuestas a la problemática de la vivienda por parte del Estado y la urgencia habitacional de las 35 familias que componen la cooperativa, en el 2005 se decidió utilizar parte del predio como vivienda transitoria.
El lugar en donde se encontraba anteriormente la Clínica de la Sociedad Portuguesa desde 1998 se encuentra en proceso de liquidación con la intervención del Juzgado Nacional Nº 3 y su liquidación designada por el INAES.
Nosotros pudimos hablar con unos de los integrante de la asamblea y que habita en el lugar desde abril del 2008, Emiliano Prátola.
¿En qué contexto llegan al desalojo?
En un momento en el que todas las organizaciones están en peligro, el 14 del mes pasado llega el sindico de la causa con esta triste y nefasta noticia que el predio iba a ser vendido sin nosotros adentro, por supuesto.
¿Qué argumentos tienen para justificar el desalojo?
Dan un argumento que para indemnizar a los trabajadores cuando algunos ya cobraron y otros se fueron. Nosotros sabemos que esto es un gran negocio immobiliario, evidentemente la plata de la venta de este negocio se la van a llevar muy pocos, el juez, el sindico, menos la gente.
¿Cómo se organizan en el edificio?
Somos cuarenta familias las que vivimos acá, el edificio tiene cuatro plantas, cada una con su encargado y ahora nos reunimos todos los días por este problema. Antes era los jueves, muchos participan en los espacios de la Asamblea. Las familias vienen de muchos orígenes, de distintas culturas, hay paraguayos, bolivianos, peruanos, chilenos. Ellos empezaron a llegar en distintos tiempos y a organizarse.
¿Como sigue la resistencia?
Bueno, a partir de ahora hay que repetir con más actividades, con más energía para seguir manifestando y salir a la calle para difundir las actividades de nuestro espacio al resto de los vecinos.
Apoyaron la causa, la lucha y la resistencia de la Asamblea diferentes colectivos sociales, organizaciones barriales, espacios culturales, gremiales y políticos.
Informe: Luz Carmona y Jorge Acevedo